Su satisfacción por las expresiones del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien reconoció que el diferendo marítimo con Chile, es un asunto estrictamente bilateral y que debe ser resuelto por la vía jurisdiccional, expresó ayer el Canciller de la República, José Antonio García Belaúnde.
Su satisfacción por las expresiones del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien reconoció que el diferendo marítimo con Chile, es un asunto estrictamente bilateral y que debe ser resuelto por la vía jurisdiccional, expresó ayer el Canciller de la República, José Antonio García Belaúnde.
"Creo que lo importante de las declaraciones del presidente Correa radican en que señalan que este es un problema que atañe a dos países y que tiene que ser resuelto en la vía jurisdiccional. Creo que es una posición impecable", indicó.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo el jueves que respeta la decisión soberana del Perú de acudir a la Corte internacional de Justicia de La Haya por la controversia marítima con Chile, que este tema corresponde solo a ambos países y que Quito no tomará parte ni por Lima ni por Santiago.
García Belaunde destacó que con estas expresiones del mandatario ecuatoriano se ratifica la posición peruana respecto a que la controversia marítima debe resolverse por la vía pacífica y jurisdiccional, como lo es la Corte de La Haya.
"Creo que eso habla muy bien de lo que hemos avanzado en términos de entender de que los problemas tienen que ser resueltos de la forma pacífica que señala el derecho internacional", agregó.
Perú acudió al referido tribunal internacional para buscar delimitar la frontera marítima con su vecino del sur, aún no establecida en un tratado de límites; aunque Chile considera que el tema ya está zanjado por los acuerdos de 1952 y 1954.
El canciller expresó su acuerdo con lo dicho por el presidente Correa respecto a que no existe ninguna diferencia limítrofe con Ecuador pendiente.
Destacó, en ese sentido, que entre Quito y Lima no hay discrepancia sobre la voluntad de las partes de acogerse lo que establecido por la declaración de Santiago de 1952, que establece el paralelo para definir el límite marítimo entre ambos países.
"Lo demás son diferencias sobre la naturaleza misma del acuerdo pero creo que no es el caso entrar en este momento en eso", señaló al descarta que esas diferencias puedan ser atizadas por Chile ante la demanda en La Haya.