El ex obispo católico Fernando Lugo, que dejó los hábitos para postular a la presidencia del Paraguay logró su propósito y se alzó con el triunfo en una reñida elección presidencial y que termina con 61 años de gobierno del centroderechista Partido Colorado.
El ex obispo católico Fernando Lugo, que dejó los hábitos para postular a la presidencia del Paraguay logró su propósito y se alzó con el triunfo en una reñida elección presidencial y que termina con 61 años de gobierno del centroderechista Partido Colorado.
Con un 51,96 por ciento de las mesas escrutadas, el centroizquierdista Lugo obtenía el 40,15 por ciento de los votos, contra el 31,41 por ciento de su rival oficialista, la centroderechista Blanca Ovelar.
Tres sondeos a boca de urna dieron a Lugo, de 56 años y favorito en los sondeos preelectorales, entre un 43 por ciento y 41,4 por ciento de los sufragios, contra 36,4-37,9 por ciento de Ovelar.
El ex obispo, que aunque formado en la Teología de la Liberación se ha cuidado de no mostrarse cercano a líderes populistas latinoamericanos como el venezolano Hugo Chávez, prometió una reforma agraria y renegociar los acuerdos energéticos que el país tiene con Argentina y Brasil.
Los centros de votación concluyeron la recepción de la mayor parte de los sufragios a las 16.00 hora local (2000 GMT) en unos comicios que se definirán en una única vuelta a favor del candidato que obtenga la mayor cantidad de votos.
Con una bandera paraguaya en el cuello y rodeado de sus guardaespaldas, Lugo saludó desde un balcón interior a sus simpatizantes en la sede de su coalición en Asunción, donde cientos de personas festejaban.
"Ustedes son culpables de la alegría de la mayoría del pueblo paraguayo (…) Hoy podemos afirmar que los pequeños también están capacitados para vencer", afirmó sin dar por sentada su victoria.
La algarabía contrastó con el clima reinante en el local del Partido Colorado, que permaneció casi vacío tras el anuncio de los sondeos a boca de urna dando ganador al ex sacerdote.
Los "colorados" han dominado la política paraguaya desde 1947 y su poder se consolidó en 1954, cuando el general Alfredo Stroessner dió un golpe de Estado que instauró una brutal dictadura que cayó en 1989 por un asonada liderada por algunos sectores del mismo oficialismo.