Así como la guerrillera "Karina", quien recientemente entregó las armas, otras siete mujeres aun lideran las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con la misma ferocidad han infundido temor en diversas poblaciones colombianas.
Así como la guerrillera "Karina", quien recientemente entregó las armas, otras siete mujeres aun lideran las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con la misma ferocidad han infundido temor en diversas poblaciones colombianas.
Según un amplio reportaje del diario El Tiempo, Mayerly siembra terror en sur del Tolima y opera en Planadas, Ataco, Rioblanco y Gaitania. Su nombre no se ha precisado y es jefe de la Columna Móvil Héroes de Marquetalia de las Farc, y la responsable de emboscadas, hostigamientos y retenes ilegales en esa zona del país.
Con 20 años en la organización, las autoridades la señalan como la autora de dirigir la emboscada que le costó la vida a cuatro policías en Planadas el 25 de abril de 1998. Ella se caracteriza por escuchar al pueblo e incluso mandaba a matar a las malas autoridades.
Más tarde, el primero de abril del 2000, la propia Mayerli dirigió la incursión a Puerto Saldaña donde murieron un policía y tres civiles. Un total de 25 viviendas quedaron destruidas. Todo ello porque, bajo el camuflado y las botas pantaneras, se esconde la personalidad de una mujer demasiado beligerante que dice qué se hace y cómo se hace.
Desde los 14 años, Catherine es sicaria. Es de de piel trigueña, amplias y sensuales caderas, fina cintura y cabello ondulado negro. Su nombre genera respeto en el bajo mundo de Dosquebradas (Risaralda), donde se mueve. Tiene apenas 20 años pero desde los 14 incursionó en el mundo del delito.
Fue curiosidad lo que la impulsó a acompañar a un amigo a 'una vuelta', pero la segunda vez fue ella la que disparó. Por su efectividad fue ganando reconocimiento como 'gatillera'.
Empezó cobrando 300.000 pesos y ahora no baja de dos millones. A veces aplica su propio 'código justiciero' y antes de ejecutar un crimen sigue al señalado y procura enterarse cuál fue el error o 'incumplimiento'. En algunas oportunidades ha preferido apartarse del caso. Nunca ha sido detenida y ahora no sale mucho. Cuando lo hace, dos mujeres la acompañan.
La tercera es Leonila, la 'Karina' de Yumbo, pero su nombre completo es Leonila Córdoba Zambrano es famoso por sus vínculos con el narcotráfico y se trata de la persona que en un año pasó de ser la dueña de unos expendios de drogas en la ladera a manejar la oficina de cobro más temida del municipio.
Las ganancias de cinco expendios que distribuían alucinógenos en papeletas a los habitantes de 27 barrios, le aseguraron un poder que terminó en una oficina de cobro.
Otras conocidas son Luisa y Yenith: Las pistoleras de Kennedy. Luisa María Mateus y Yenith Liceth Agudelo Díaz pasaron a la historia como las mujeres que mataron a un par de experimentados sicarios. Al ser capturadas explicaron que habían actuado así porque sus novios -las víctimas- las habían engañado.
La realidad, Luisa Mateus y Liceth Agudelo, que acostumbraban a andar en tacones y ombliguera, fueron contratadas para asesinar a dos miembros de una oficina de cobro de los paras en el 2003. Ingresaron a la cafetería Marbella, frente al hospital de Kennedy, y balearon a Adrián Morales, 'Chimbis', y César Botero, 'Care Niño'. Mateus y Agudelo integraban una red de sicarias dirigida por la hija de un narco, jefe de una mafia que se conoció como los Carusos. A Luisa Mateus le figuraba una condena a 36 años de prisión por secuestro extorsivo.
En la lista figura además Carmen Rincón, conocida con el alias 'la tetona', solo se dicen cosas malas y se le recuerda con terror en Santa Marta.
Esta mujer de 51 años fue la cabeza visible del ex comandante del 'frente Resistencia Tairona' de las Auc, Hernán Giraldo, en el mercado para cobrar extorsiones.
Durante más de una década manejó con puño de hierro la plaza de abastos de los samarios. Cobró vacunas a los vendedores de agua o tinto y hasta a los dueños de los grandes graneros.
Más violenta es Nelly Joana Vallejo: de ladrona a homicida. Conocida como 'la Gomela', comenzó en el mundo delictivo haciendo pequeños robos. Estuvo en prisión y tuvo un hijo. Sin embargo, 'ascendió' en el mundo criminal con un homicidio.
Acabó con la vida de Adriana Chinchilla, una antigua rival de barrio, y desde entonces, hace tres años, se convirtió en una de las mujeres más peligrosas y buscadas de Bogotá. La madrugada del 9 de abril del 2005 no le tembló la mano para darle un disparo en la cabeza a su contendora, en San Victorino.(Textos recogidos de El Tiempo)