La ley de la selva y de los violentistas sigue reinando en el interior del país. Esta vez cientos de pobladores de la localidad de Nueva Cajamarca en la región San Martín, secuestraron al coronel César Gonzáles Romero, jefe regional policial de la zona, a quien le quitaron el uniforme y le comenzaron a agredir con objetos y piedras.
La ley de la selva y de los violentistas sigue reinando en el interior del país. Esta vez cientos de pobladores de la localidad de Nueva Cajamarca en la región San Martín, secuestraron al coronel César Gonzáles Romero, jefe regional policial de la zona, a quien le quitaron el uniforme y le comenzaron a agredir con objetos y piedras.
La violencia se desató cuando los lugareños intentaron impedir un desalojo en la citada localidad y se enfrentaron a la Policía de la comisaría de Nueva Cajamarca, en la provincia de Rioja.
Según relató un testigo a RPP, los pobladores tomaron esta medida debido a que durante el desalojo se lanzaron bombas lacrimógenas que afectaron a los escolares que se encontraban en clases.
Como consecuencia de la violenta manifestación se han reportado varios policías heridos, quienes tuvieron que escapar de la referida comisaría (entre ellos varias policías femeninas) al no poder contener a la población.
Según la versión de un policía, fueron más de cinco mil pobladores los que han rodeado la comisaría, algunos de los cuales portaban armas de fuego.
El efectivo policial, que se comunicó a RPP, el desalojo que provocó a indignación de los manifestantes no fue violento, pero se vieron obligados a utilizar los gases lacrimógenos porque algunos delincuentes los empezaron a atacar.
Ante dicha situación, el coronel Gonzáles Romero se acercó a los pobladores para dialogar y poner fin a esta ola de violencia. Pero los manifestantes lo detuvieron, le quitaron su uniforme y gorra, y le comenzaron a agredir. Después fue liberado y llevado de emergencia la hospital de la zona para atender sus heridas.
Según contó a Peru.com un poblador que presenció desde su vivienda el delincuencial ataque a la comisaría: "Había algunas personas coludidas entre la gente que incentivaban a atacar a los policías y cuando las cosas se calmaron, éstas desaparecieron”.
"Han quemado su comisaria, nuestra comisaría, eso nunca pensé que podía ocurrir aquí. Inclusive en mi trabajo (colindante a la comisaría) se tuvieron que 'esconder' varios policías (entre ellos varias mujeres) para salvar sus vidas", señaló todavía asustado por lo que le tocó vivir. (Fotos: Peru.com)
