La suspensión de labores convocada por la denominada Corporación Nacional de Transportistas del Perú pasa desaperbida en Lima, pues la mayoría de ciudadanos no tuvo problemas para desplazarse a sus centros de labores.
La suspensión de labores convocada por la denominada Corporación Nacional de Transportistas del Perú pasa desaperbida en Lima, pues la mayoría de ciudadanos no tuvo problemas para desplazarse a sus centros de labores.
Según RPP se verificaron que las unidades circulan en número habitual en las principales vías de la ciudad, como Argentina, Colonial, Universitaria, Alfonso Ugarte, Grau, Arequipa, Brasil, Túpac Amaru. Lo mismo en la zona de Puente Nuevo, que une San Juan de Lurigancho y El Agustino.
En cambio, en la Carretera Central, hay un número menor de cousters y combis. Los pasajeros abordan algunos ómnibus interprovinciales que llegan a Lima o vehículos particulares que cobran hasta 10 soles.
Entre tanto, los buses del Metropolitano trabajarán de forma normal en sus diversos terminales entre Lima y Chorrillos. Julio Rau Rau, dirigente de la corporación, argumentó que la Municipalidad de Lima aplica papeletas «fantasma», el embargo de cuentas corrientes, de ahorro de las empresas y vehículos, así como sus propiedades individuales para cobrar las multas.
Por su parte, la presidenta de la Comisión de Transportes de la comuna limeña, Norma Yarrow, calificó de absurdo que un grupo de transportistas quiera dialogar pero, de otro lado, anuncie medidas de presión.
Omar Calderón, presidente de la Asociación de Empresas de Transporte Urbano Masivo del Perú (Asetum), comentó que Julio Rau Rau aprovecharía el paro con fines políticos, debido a su condición de candidato a regidor metropolitano..