Gregorio Santos

La Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de San Ignacio acusó ante el Juzgado de Investigación Preparatoria de San Ignacio contra el presidente regional de CajamarcaGregorio Santos, por secuestro agravado, tortura y homicidio calificado en agravio de Eliseo Vargas Mondragón.

Según la denuncia de su esposa e hijos -publicada por Peru 21- don Eliseo fue plagiado violentamente por orden de Santos y hallado muerto el 25 de noviembre de 2005. Había sido torturado, descuartizado y enterrado a orillas de un río. Fotografías de la época –que constan en el expediente– lo confirman.

El fiscal provincial Erland Sánchez Díaz también denunció a la actual autoridad regional cajamarquina por el caso de Petronila Vargas –hija de Eliseo Vargas–, quien fue víctima de un ‘juicio popular’ que el mismo Santos presidió en 2005, como lo adelantó Perú21 el 19 de junio último.

Santos la acusó injustamente de un asesinato que no cometió y del cual, incluso, fue absuelta por el Poder Judicial.

Pero el entonces dirigente ronderil no solo la retuvo por la fuerza, sino que también la vejó y la sometió a crueles torturas físicas durante 83 días, según declaró la víctima ante la justicia de Jaén.

En la denuncia fiscal están comprendidos, además, el actual presidente del Frente de Defensa de Cajamarca, brazo derecho y principal instigador contra el proyecto minero Conga, Ydelso Hernández, y la exdirigente rondera Elianita Zavaleta García. Ambos están en calidad de instigadores.

En su resolución Nº 2, del 14 de julio, el fiscal Sánchez Díaz también acusó al presidente regional de Cajamarca de violencia y resistencia a la autoridad, pues impidió que un fiscal rescatara a Petronila el día del ajusticiamiento.

El Ministerio Público tomó en cuenta las afirmaciones del exfiscal adjunto provincial mixto de San Ignacio, Miguel Briceño Ramírez, quien el día del ‘juicio popular’ de Petronila Vargas (24 de noviembre) levantó un acta en la que detalla cómo intentó rescatarla y fue impedido y desalojado por Santos y sus ronderos armados. El policía que lo acompañó también se ratificó en la misma versión.

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