Lionel Messi sufrió casi como en un partido de final para superar el segundo reto que le lanzó la televisión japonesa. Como se recuerda el jugador del Barcelona se enfrentó a un robot en la nación nipona y ahora debía afinar la puntería para derribar nueve tableros colocados en un arco.
Ahora, la televisión japonesa le impuso otro reto al mejor del mundo, que en este caso tuvo que acertar a distintos números colocados en el arco, con la misión de ir anotando a los que iba diciendo en voz alta.
Cabe destacar que la primera vez Messi festejó como si hubiera ganado una final con su equipo y ahora, mostrando sus ganas de vencer nuevamente, puso todo su empeño para llevarse la victoria, aunque no le fue suficiente.