El auto deportivo que trasladaba al actor Paul Walker y se convirtió en su tumba, se estrelló por una falla mecánica, muy posiblemente una fuga de líquido de la dirección o de frenos.
Según TMZ, de acuerdo a fuentes ligadas a la tienda de autos en el que se almacenaba el vehículo siniestrado, el fatídico Porsche habría sufrido una explosión de líquidos según el rastro de fluídos encontrado en la pista.
Como se recuerda Walker y Roger Rodas -copiloto también muerto en el accidente- mantenían la tienda de la que procedía el vehículo rápido. Las fuentes apuntan al hecho de que hay una notable ausencia de marcas de neumáticos a unos metros del punto de impacto, pero luego se observa el fluído muy cerca al lugar del impacto.
Si Roger Rodas -quien conducía el auto- perdía el control del vehículo, las marcas de neumáticos mostrarían un desvío antes del impacto, pero estos están en una línea recta, indicativo de que fallaron los frenos o la dirección.
¿COMPETÍA CON OTRO? Según TMZ, la Policía también investiga la posibilidad de que Paul Walker se encontraba en medio de una carrera de alta velocidad con otro vehículo en el momento del accidente.
Se sabe que Roger Rodas había estado en competencia antes del accidente y disfrutaba de la alta velocidad. La zona donde ocurrió el accidente tiene un historial de ser un lugar de carreras callejeras.
Las autoridades están a la caza de un video hecho por testigos, que podría probar que otro vehículo estaba involucrado.