Con mucho susto, la selección brasileña de fútbol clasificó a los cuartos de final tras derrotar por penales 3-2 a un digno elenco de Chile, que bien pudo dar la sorpresa un minuto antes de terminar el tiempo suplementario. El partido disputado en el Estado Mineirao de Belo Horizonte acabaría 1-1 entre ambos conjuntos.
Durante el primer tiempo, Brasil trató de imponer su juego ofensivo (desordenado y de pobre nivel), utilizando por lo general la vía aérea, debido al promedio bajo de talla de los zagueros chilenos. Precisamente, el equipo anfitrión abriría la cuenta a los 17´ bajo dicha modalidad, cuando Neymar ejecutó un tiro de esquina cuyo balín fue pivoteado por Thiago Silva para que tenga como destinatario final a Gonzalo Jara. El gol se lo dieron equivocadamente a David Luiz, quien forzó la jugada con el defensor sureño. BRA 1 VS 0 CHI
Tras el gol, Chile no perdió la intensidad con que había comenzado el encuentro aunque improductiva, toda vez que sus delanteros encontraban bien parados a los defensores contrarios. Sin embargo, la escuadra de la estrella solitaria encontraría la paridad sobre los 31’ gracias a un error en salida (desde un lateral) brasileña, que fue aprovechado finalmente por Sánchez para ingresar al área y disparar de forma cruzada el esférico. BRA 1 VS 1 CHI
Brasil tuvo la oportunidad de ponerse en ventaja otra vez, cuando Neymar cabeceó la “Brazuca” con dirección a las redes chilenas, pero felizmente para los dirigidos de Sampaoli la pelota rebotó en Silva.
La etapa complementaria fue mucho más dinámica y veloz. Mientras que Brasil intentó llegar con mucha más profundidad hacia el arco de Bravo – pero sin tener ideas – Chile no quiso arriesgar mucho, pero generó quizás la posibilidad más clara de gol en los pies de Aránguiz que finalmente fue salvada por Julio César.
Los locales llegaron con peligro en tres ocasiones: Mediante Fred (anotó en arco rival pero la jugada fue anulada tras ayudarse con la mano previo al remate), Neymar con golpe de cabeza y Hulk con un remate que despejó el portero adversario.
En el tiempo suplementario el elenco brasileño fue dueño absoluto de las acciones, ante un Chile que lo esperó y se dedicó a presionar dentro de su campo. Oscar y Hulk hicieron peligrar el arco de Bravo, pero nuevamente la chance más clara de fue para la “roja”, cuando al minuto 119’ Pinilla disparó el balón al poste.
DEFINICIÓN POR PENALES
Dicen algunos especialistas o gente amante del fútbol (tú amigo lector entre ellos quizás) que la suerte es parte de los penales. Para mí, la suerte no determina el resultado de un penal, sino la buena ejecución o la intuición del arquero para atajarlo.
Suerte sólo existiría en casos increíbles (como aquella definición en México 86 entre Francia y Brasil, donde en la definición por penales el galo Bellone estrelló el remate al poste pero el balón luego pegó en la espalda del meta Carlos para direccionarse dentro de la portería sudamericana).
Hoy, simplemente clasificó el elenco que tuvo mayor precisión para ejecutar los disparos y en ese sentido Brasil apoyado por su gente pudo consolidar un triunfo que lo pone en la siguiente instancia de su mundial, donde espera al ganador entre Colombia y Uruguay.
David Luiz, Marcelo y Neymar marcaron en meta chilena, mientras que Willian y Hulk fallaron (en el primero de los casos el disparo salió desviado y el siguiente fue atajado por Bravo). Por parte de los chilenos anotaron Aránguiz y Díaz, mientras que Julio César paró los tiros de Pinilla y Sánchez. El último penal ejecutado por Jara pegó en el palo.
RESUMEN:
Brasil (1): Julio César, Dani Alves, Thiago Silva, David Luiz, Marcelo, Fernandinho (71’ Ramirez), Luiz Gustavo, Oscar (106’ Willian), Hulk, Neymar, Fred (63’ Jó)
Técnico: Luiz Felipe Scolari.
Gol: 17’, David Luiz
Penales (3): David Luiz, Marcelo, Neymar
Chile (1): Bravo, Jara, Medel (107’ Rojas), Silva; Mena, Díaz, Aránguiz, Isla, Vidal (86’ Pinilla); Sánchez, Vargas (55’ Gutiérrez)
Técnico: Jorge Sampaoli.
Goles: 31’ Sánchez
Penales (2): Aránguiz, Díaz
Árbitro: Howard Webs (Inglaterra).
Foto: Portal de la FIFA.
Por: Luis Miguel Guerrero.
