Al menos una persona ha muerto en Río de Janeiro tras los violentos disturbios luego de la humillante derrota de la selección de Brasil ante Alemania por 7-1 en las semifinales del Mundial 2014.
Todo indica que se produjo un intercambio de disparos entre la Policía militar de la ciudad y las personas que tomaron parte en las acciones violentistas que se desataron en algunas localidades del país tras la humillante derrota.
Mientras la situación es violenta en Río de Janeiro, en São Paulo al menos 20 autobuses han sido quemados, en tanto una tienda de electrodomésticos fue saqueada y numerosos autobuses fueron incendiados, informa el portal de noticias Infobae.
En Recife, otra de las sedes de la Copa Mundial, la Policía lanzó gases lacrimógenos en un recinto habilitado para ver el partido. De acuerdo con el diario ‘El Universal’, la tensión también se notó en la playa de Copacabana en Río de Janeiro. Después de que el equipo alemán metiera el quinto gol, cientos de personas corrieron hacia las calles de la ciudad desde la playa, lo cual causó pánico entre quienes miraban el partido.
Al menos 25 personas fueron detenidas por los disturbios en Brasil. En Belo Horizonte, donde tuvo lugar el partido, se produjeron peleas callejeras que terminaron con doce detenidos. En un barrio de Sao Paulo una tienda de electrodomésticos fue saqueada y numerosos autobuses fueron incendiados.
La Policía detuvo allí a tres hombres y dos adolescentes. Además, otras cinco personas fueron detenidas por presunto intento de robo en Salvador de Bahía y tres más fueron arrestadas por ocasionar pánico y confusión en la playa de Copacabana, también en Río de Janeiro.