La chicha morada, consumida masivamente en el Perú, podría ser denominada el elixir de la juventud por sus propiedades diversas pero además está comprobado científicamente que impide el desarrollo de cáncer.
Para quienes no la conocen, se trata de una bebida originaria de la región andina del Perú, hecho a base de maíz morado (el maíz culli o ckolli), una variedad que se cultiva ampliamente en la cordillera de los Andes.
Según diversas investigaciones, la chicha morada tienen un alto contenido de antocianinas (Cianin-3-glucosa o C3G, su principal colorante) y compuestos fenólicos, que tiene propiedades funcionales y bioactivas; así como una alta capacidad antioxidante.
La Escuela de Medicina de la Universidad de Nagoya (Japón) ha demostrado que el pigmento del maíz morado también impide el desarrollo del cáncer de colon, pero además su sólo consumo mantiene en un estado óptimo la presión sanguínea y el colesterol, además promueve la buena circulación de la sangre, protege los vasos sanguíneos del daño oxidante, mejora la microcirculación, es antiinflamatorio.
Pero otra de las importantes propiedades de la chicha morada es que fomenta la regeneración del tejido conectivo además promueve la formación de colágeno. Es esta última una proteína necesaria en nuestro cuerpo que aportan resistencia y flexibilidad a nuestros tejidos, también protege nuestros músculos y órganos vitales y forma parte de la pared de los vasos sanguíneos, córnea, dientes, encías y el cuero cabelludo.
Con el paso de los años, la producción de esta proteína por parte de las células que la generan se reduce. A los 40 años producimos la mitad de colágeno que en la adolescencia, por ello entramos en la denominada etapa de envejecimiento.