Nuevamente un meteorito cruza la atmósfera y causa asombro entre los ciudadanos. Esta vez ocurrió en Nueva Zelanda y el cuerpo celeste iluminó la oscuridad de la noche.
No sólo un fuerte brillo casi convirtió la noche en día sino que se registró una fuerte explosión. Según los expertos se trató de un meteoro, informa ‘The New Zeland Herald’.
Dos conductores que vieron la ráfaga de luz azul y blanca creyeron que aquello era «el fin», según comentaron al diario. RT