Alejandro Toledo aún no puede cantar victoria y es que ayer el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez Velarde, señaló que la justicia peruana cumplirá con presentar la información adicional solicitada por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos para detener al expresidente en ese país.
En ese sentido Pablo Sánchez Velarde adelantó que el camino más claro y efectivo es pedir la extradición de Alejandro Toledo para luego defender el sistema de justicia del Perú.
“Desde el punto de vista judicial, se ha optado por el tema de la extradición, previo arresto provisorio. Puede haber otros canales también”, dijo en declaraciones a la prensa tras culminar una sesión de la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción (CAN).
El fiscal de la Nación dijo que solicitaron prisión preventiva para el exjefe del Estado debido a que “existen elementos probatorios suficientes que identifican hechos delictuosos que lo vinculan a él”. “De tal manera, que no hay ningún tipo de persecución política, sino penal porque hay prueba para ello. Nosotros no trabajamos políticamente, nuestro trabajo es técnico, no político”, comentó.
En vísperas, Alejandro Toledo Manrique indicó que hay un “linchamiento político” en su contra. “No es un argumento válido en todo caso, yo creo que si cualquier imputado se pone a derecho, se defiende mejor”, respondió Sánchez Velarde a las acusaciones del exmandatario.
Alejandro Toledo, sobre quien pesa una orden de captura nacional e internacional, es acusado de recibir US$ 20 millones de Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en la licitación para la construcción de la carretera Interoceánica.
El pasado 09 de febrero, el juez Richard Concepción Carhuancho dictó 18 meses de prisión preventiva para Toledo Manrique, por los presuntos delitos de tráfico de influencias y lavado de activos.
