José José, el Príncipe de la Canción, recibió hoy domingo 6 de octubre un primer homenaje en el Auditorio del Condado de Miami, días después de su fallecimiento en dicha ciudad de los Estados Unidos.
Los restos del cantante fueron retirados de la funeraria y trasladado en medio del aplauso de miles de fans que ocuparon las calles de Miami.
La ceremonia contó con un discurso por parte de cada uno de sus hijos, Sara Sosa, Marysol Sosa y José Joel. Fue Sarita, la hija menor de El Príncipe de la Canción, quien ofreció las primeras palabras.
Entre lágrimas, la joven dio las gracias a la gente que se dio cita en el inmueble y subrayó lo importante que fue Miami para el intérprete.
«Muchas gracias a todos, del fondo de nuestro corazón, de toda la familia Sosa Ortíz. Gracias. Gracias«, comenzó Sarita, que no pudo evitar romper en llanto.
«Gracias por recordar a mi papá, por tenerlo en sus corazones, que nunca muera su música, por favor. Gracias por venir, ustedes son nuestra familia, todo Miami, todo por recibir a mi papá hace más de 30 años, ayudarlo a salir adelante, ayudarlo a renacer, gracias, teníamos qué hacer esto por ustedes, no somos nada sin Miami ni sin México ni sin el mundo entero. Que viva el Príncipe. Gracias», finalizó.
A continuación tomaron la palabra su media hermana, Marysol, quien hizo alusión a su fe para agradecer a su papá por lo aprendido.
«Gracias por estar aquí, dice la palabra de Dios. Confortará mi alma y me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. Tuve la dicha de despedirme de él, no fue de la manera más adecuada definitivamente, pero le agradezco para siempre su herencia para nosotros, le agradezco el amor que deposito en nosotros sus hijos para seguirlo brindando a todos ustedes, a todo su continente, te amo, te lo vuelvo a agradecer, agradezco a Dios todo el temple que te brindó todos estos años. Y en el nombre de Jesús, que se haga su voluntad, porque ésa es perfecta», dijo Marysol.
Finalmente, José Joel también dedicó unas palabras a la gente y a su padre. En su discurso, se preció de ser el único hijo varón de José José.
«Es pues la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, en esa fe yo agradezco a Dios el saber que mi padre hoy descansa, en esa fe agradezco a Cristo Jesús saber que algún día lo volveré a ver, para amarle, besarle y agradecerle todo lo que fue en mi vida. A través de esa fe le doy gracias a la vida por haberme permitido compartir todo lo que pude compartir con mi papá, porque toda esta semana ha retumbado en mi corazón, créanme, el ser hijo de José José.
«Tengo a mi hermana Marysol, a mi hermana Sarita, pero por mandato divino sigo siendo el único hijo de José José y esa responsabilidad la comparto con todos ustedes, porque así me enseñó mi padre, mi madre; ustedes son parte de mi familia», finalizó.
