El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha completado la primera etapa de investigación para la implementación de una moneda digital en el país, lo que ha generado el interés de diversas instituciones y especialistas, como el FMI.
La población no bancarizada sería la gran beneficiada con el proyecto, ya que alrededor del 50% de la población adulta de Perú no está bancarizada.
Por ello, este grupo será el objetivo del lanzamiento de la futura moneda digital. La finalización de la primera etapa de investigación arrojó como resultado que los niveles aún bajos de inclusión financiera e interoperabilidad son factores limitantes para el desarrollo de los pagos digitales en el Perú.
Por ello, el desarrollo de una CBDC (moneda digital del Banco Central) podría ayudar a resolver ambos problemas.
Guillermo Escudero, Gerente de Alianzas Estratégicas Globales de CryptoMarket, la exchange de criptomonedas más grande de Latinoamérica, explicó que la población peruana no bancarizada sería la gran beneficiada con el proyecto.
Explica que, específicamente, son vendedores ambulantes, transportistas y trabajadores de la construcción, porque, en su mayoría, estos trabajadores utilizan dinero efectivo para realizar sus pagos a otras personas (P2P) y/o pagos a otros comercios (P2B).
Aclara, sin embargo, que Perú aún está en transición de una economía basada en efectivo a una economía inclinada por los pagos digitales.
En Perú aún el pago electrónico no está 100% consolidado
Aunque el uso de métodos de pago electrónicos ha experimentado un rápido crecimiento, el volumen y el valor de las transacciones realizadas con estos medios en Perú aún son limitados en comparación con otros países de la región, como son los casos de Brasil, Argentina y Colombia.
Una Moneda Digital del Banco Central (CBDC) es dinero soberano emitido por el banco central en formato digital, que se puede mantener en cuentas o mediante representaciones llamadas tokens (representación digital con valor).
Las CBDC pueden crearse para pagos entre entidades financieras o para uso de personas y empresas, siendo este último el campo que genera mayor interés, especialmente en países emergentes. Según un informe del Bank of America, al menos 114 países están explorando actualmente estos activos.
En conclusión, la implementación de una moneda digital en Perú podría ayudar a resolver los problemas de inclusión financiera e interoperabilidad en el país, y beneficiar especialmente a la población no bancarizada.
La CBDC podría impulsar la bancarización, al permitir que se tenga un registro de transacciones, lo que a su vez haría más sencillo que las personas tengan acceso al crédito.
Además, se trataría de uno de los medios de pago más accesibles, no sólo para la distribución de ingresos, sino también para mecanismos gubernamentales, como la entrega de subsidios o el cobro de impuestos.
