En la última etapa de la lectura de sentencia por el crimen de al empresaria Miryam Fefer, Eva Bracamonte Fefer -implicada en el crimen- sufrió un repentino desmayo.
La joven protagonizó primero una crisis nerviosa o convulsión, luego gritó en varias ocasiones y fue evacuada por agentes penitenciarios de la sala tras desvanecerse.
La joven implicada en presunto delito de parricidio empeoró su estado de salud, cuando la relatora de la sala confirmó su responsabilidad penal en los hechos.
Incluso la Segunda Sala Penal que lleva adelante el juicio confirmó que el sicario, Alejandro Trujillo Ospina, ingresó por la puerta a la casa de la empresaria, es decir alguien le facilitó el ingreso.