Tras comparecer ante la Justicia Norteamericana, diez agentes detenidos en Estados Unidos y acusados de espiar para Rusia, fueron deportados a este país.

Tras comparecer ante la Justicia Norteamericana, diez agentes detenidos en Estados Unidos y acusados de espiar para Rusia, fueron deportados a este país.

El avión en el que eran trasladados partió desde Nueva York y se dirigirá a Moscú pasando por Viena. Además de los agentes, a bordo de la nave viajaba personal militar estadounidense debido a que los espías, desde el punto de vista oficial, aún se encuentran bajo arresto, informó la fuente.

Pocas horas antes del traslado, los detenidos se habían declarado culpables ante la corte federal de Manhattan al admitir haber colaborado con el Gobierno Ruso.

Durante la audiencia celebrada en Estados Unidos, el acusado identificado como “Juan Lázaro” dio a conocer su nombre real, Mikhail Vasenkov, de origen ruso, y su mujer, la periodista peruana Vicky Peláez, confesó que “a indicación” de su marido trajo de Perú dinero entregado por funcionarios rusos.

El resto de los acusados también dio su verdadero nombre, de origen ruso. Estos eran Vladimir Guryev y Lydia Guryev en el caso de Richard Murphy y Cynthia Murphy; Mikahil Kutsik y Natalia Pereverzeva en el de Michael Zottoli y Patricia Mills; Andrey Bezrukov y Elena Vavilova, en el de Donald Howard Heathfield y Tracey Lee Ann Foley.

Las únicas acusadas sin nombre falso fueron Vicky Peláez y Anna Chapman. La rusa Chapman conserva el apellido de casada de su marido, el británico Alex Chapman.

La deportación es parte de un acuerdo sellado entre Estados Unidos y Rusia, que realizarán el primer gran intercambio de agentes de los últimos 24 años.

 

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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