Otra vez un lío entre escolares ha dejado como resultado un adolescente postrado en la cama de un hospital. Óscar Espinoza Grados, de 14 años, se encuentra internado hace dos días en el área de emergencia del hospital Edgardo Rebagliati, luego de que uno de sus compañeros del colegio San Antonio de Padua, de Jesús María, lo golpeara con una silla en la nuca.
Según informó el diario ‘El Comercio’, el hecho ocurrió el último miércoles 27 de octubre, en el intermedio de una jornada religiosa, cuando los escolares empezaron a jugar ‘apanado’, dándose golpes entre sí. Según relata el adolescente afectado, él intentó huir de la agresión y se encerró en el auditorio del colegio, hasta donde lo persiguieron.
Lo último que el joven recuerda de ello es un golpe en la nuca. Luego, despertó en el hospital. Su madre, Ana Grados, narró que la llamaron del colegio diciendo que su hijo había sufrido un golpe en la cabeza, y le pidieron que vaya a recogerlo. «Cuando llegué me enteré de que a pesar de la magnitud del golpe, y de que mi hijo estaba inconsciente, no habían llamado ninguna ambulancia, y lo habían llevado en un auto cualquiera al Rebagliati», cuenta indignada.
El escolar llegó al hospital sin poder mover sus extremidades, y el diagnóstico del médico tratante fue fractura en las vértebras cervicales. Por suerte, Óscar no sufrirá secuelas. A pesar de que aún camina con mucha dificultad, ya puede mover las extremidades y ayer en la noche fue dado de alta. Tendrá que usar un collarín durante seis semanas.
La madre de Óscar adelantó que iniciaría un juicio contra el colegio. «No solo trasladaron a mi hijo al hospital de forma irresponsable, sino que la agresión fue en hora de clases, y mi hijo dice que las agresiones fuertes son comunes en ese centro educativo. ¿Dónde estaban los profesores?», se preguntó.