Bayern Munich jugará su segunda final consecutiva en la Champions League al concretar su clasificación hoy tras derrotar por 3-0 en el mismísimo Camp Nou al local F.C. Desde 1963, el elenco catalán no sufría un resultado global de escándalo como éste (7-0), año en que Valencia también logró el mismo marcador en dos partidos.
Sin Lionel Messi (lesionado aunque en el banco), Barcelona trató de imponer vértigo en busca de aminorar de apoco el 0-4 en contra de Munich, pero se encontró con un conjunto como el Bayern, el cual presionó, hostigó, persiguió y no dejó accionar a un rival.
Así, los azulgranas se sumaron al ataque pero sin tener ideas de como vulnerar la valla alemana y por contrario dejaron espacio en donde Bayern tuvo alguna opción de marcar el desnivel en el marcador.
Si bien es cierto, Barcelona tuvo en su poder más tiempo el balón intentando generar ofensivo, fue el once de Heynckes que mediante contragolpes asustó a los locales.
Desde el inicio del complemento, los catalanes adelantaron línea por lo que dejaron espacios y producto de ello, Robben marcaría el primer gol del partido sobre los 48’ cuando luego de escaparse en contragolpe, realizó una diagonal dentro del área rival para celebrar un gol más que importante, puesto a que el Barcelona a partir de ese momento necesitaba 6 goles para revertir el global. El holandés, es un gran jugador, pero debe entender que el fútbol es un deporte colectivo, ya que hoy fue egoísta al tener el balón y no cederlo.
Los dirigidos por Vilanova, en su intento almenos de entregarle un triunfo a su público por el apoyo y aliento, se desarmaron completamente, lo que aprovechó la visita para marcar dos goles más mediante autogol de Pique (72’) y Müller con golpe de cabeza(76’); ambos gestados a través de centros de un gran jugador como Frank Ribéry, quien punto aparte, en el primer tiempo fue fundamental tanto en la marca, presión al rival y en buscar salidas.
La última vez que el F.C. Barcelona cayó 3-0 en su estadio, data del 14 de diciembre del 2002, día en que Sevilla se llevó el triunfo.
No se le puede quitar mérito al Bayern Munich, pero este partido de vuelta fue atípico por las condiciones de cómo se daría el encuentro y lo que necesitaba el Barcelona por obligación (cuatro goles). Pero todo esto lo propició la escuadra alemana con la cátedra y lección que propició en el Allianz Arena al reducir en su mínima expresión a los catalanes. Hoy, con un juego sólido e inteligente donde también propuso ataque, hizo lo justo y necesario para sentenciar la llave de forma merecida e inobjetable, pues fue inmensamente superior a su rival en los 180 minutos, tanto con Messi y sin él.
De esta manera la final de la Champions 2012-2013 que se jugará en el Estadio Wembley de Londres será alemana. El 25 de mayo el campeón europeo saldrá del duelo entre Bayern Munich (donde milita el peruano Claudio Pizarro) y Borussia Dortmund.
Foto: ESPNDEPORTES.COM
Por Luis Miguel Guerrero.
