Tras varios años de construcción y con la colocación final de una aguja en su cumbre, el edificio que llenará el vacío dejado por los atentados del 11-S alcanzó los 541 metros. De esta manera el ex World Trade Center se convierte en el más alto de Occidente.
El montaje se inició el pasado 2 de mayo, cuando enormes grúas llevaron la estructura de 124 metros hasta la azotea del edificio que reemplazará a las Torres Gemelas.
Envuelta en una bandera de los Estados Unidos, la antena con forma de espiral se levantó hasta lo más alto del rascacielos ante la mirada de oficinistas y curiosos que se acercaron hasta el lugar para ser testigos de otro pedazo de la historia de Nueva York.
El inicio de la maniobra coincidió con el segundo aniversario de la muerte de Osama Bin Laden. La antena pesa unas 800 toneladas y dominará el cielo de Nueva York desde la planta 104 del edificio.
El lugar exacto donde estaban las Torres Gemelas se transformó en un monumento al recuerdo de las víctimas del 11-S, cuyos nombres están impresos en bronce en las paredes de las dos piscinas que presiden el lugar. / Infobae