Boca Juniors de Argentina accedió a los cuartos de final de la Copa Libertadores al igualar 1-1 con Corinthians de Brasil, en el partido de vuelta desarrollado en el Estadio Pacaembú de Sao Paolo. De esta manera, la edición 2013 del certamen sudamericanos de clubes más importante del continente tendrá nuevo campeón, toda vez que el equipo donde milita el peruano Paolo Guerrero (defensor del título y además vigente campeón mundial) quedó eliminado.
La visita jugó un gran primer tiempo, ya que presionó al rival en todos los sectores del campo y mantuvo casi siempre el balón alejado de su área, por lo que Corinthians poco a poco perdió la calma y se desesperó, tanto así que no tuvo ideas para generar peligro en el arco de Orión, al menos en los últimos 25 minutos del inicio.
Lo más claro del campeón fueron dos jugadas puntuales donde hubo errores arbitrales: la primera una mano del defensor argentino Marín, quien dentro del área, bloqueó y se llevó el esférico; pero el árbitro paraguayo Amarilla no cobró la pena máxima. Y la segunda acción, fue el gol que marcó Romarinho, pero el juez de línea Aquino marcó posición adelantado, cuando el delantero brasileño estuvo claramente habilitado.
Luego de ese par de jugadas, llegó el ansiado gol de visita para los argentinos, cuando a los 25’ Juan Román Riquelme sorprendió a Cassio desde la parte derecha del ataque argentino.
El “10” azul y oro realizó un excelente trabajo al presionar a los defensas locales y manejar los tiempos del encuentro cuando tenía el balón. Erviti también cumplió con creces, pues en el primer tiempo anuló al volante Paulinho.
En el complemento, Corinthians salió a la cancha con Alexandre Pato, el cual al principio le dio movilidad a su equipo. No obstante, la presión brasileña tuvo sus frutos a los 50’ con el gol de cabeza marcado por Paulinho.
El resto del partido se constituyó en avances del Corinthians en busca de dos goles más para sellar su clasificación, pero se encontró con una defensa sólida y concentrada y sobretodo con el portero Orión, quien se erigió como la figura del segundo tiempo al sacar por lo menos dos pelotas de gol.
Por su parte, Alexandre Pato perdió un increíble gol, tras eludir al meta argentino – tras habilitación de Paolo Guerrero – y con todo al arco a su disposición pifió al momento del remate.
Al final, Boca Juniors, que anda mal en el campeonato argentino – sacó la estirpe, mística y garra copera, para clasificar merecidamente a la siguiente etapa, donde tendrá como rival al Newell’s Old Boys de Rosario, equipo donde actúa el nacional Rinaldo Cruzado.
De otro lado, la actuación de Paolo Guerrero fue regular. Por el partido que planteó Boca, estuvo obligado a buscar el balón muy fuera del área y se las arregló para poder jugar con sus compañeros, pues casi nunca le llegó un balón limpio. Más allá de generar algunas faltas y preocupar a los defensas rivales, erró algunos pases sobretodo en el primer tiempo, contagiándose por momentos de la imprecisión de su equipo.
El trabajo del árbitro paraguayo Carlos Amarilla y sus colaboradores fue malo, pues aparte de no cobrar el penal y anular un gol válido a favor de Corinthians, permitieron que los visitantes gasten tiempo en cada lateral y saque de meta. Claro está, la incapacidad del referí no es culpa de la escuadra argentino, que repito se clasificó merecidamente ya que fue superior a Corinthians durante los 180 minutos de la serie (en el partido de ida Boca había derrotado 1-0 al campeón mundial de clubes).
Por Luis Miguel Guerrero.