No cabe duda que los delfines es la especie con la inteligencia más desarollada y algunos creen que incluso expresan sentimientos de amor y agradecimiento.
Esta vez ocurrió un hecho inusual en Hawaii, cuando un delfín nariz de botella se acercó al buceador Keller Laros para pedirle ayuda.
Cuando empezó el contacto, el hombre no entendía lo que pasaba hasta que finalmente sacó sus conclusiones. El delfín tenía en una aleta un anzuelo que lo molestaba y se acercaba a cada momento al buceador casi como mostrándole la herida.
El buceador atento intentó quitarle el molestoso metal de la aleta y luego de un arduo trabajo lo logró, el delfín da una vuelta y se aleja lentamente agradecido.