Milagro en fiestas de Navidad. Miembros de la Brigada de Rescate de la Municipalidad de Santiago de Surco ayudaron a María Chumbe Manya con 40 semanas de gestación a dar a luz a la pequeña Dulce Esperanza, en su vivienda en la urbanización Los Viñedos.
Al promediar las 3:15 de la tarde una llamada de alerta movilizó rápidamente a los rescatistas hasta dicha urbanización ya que la gestante de 28 años se encontraba en trabajo de parto en su vivienda, ubicada en el cuarto piso de la Mz I, Lote 4, imposibilitando su traslado a un centro hospitalario.
A su llegada, los brigadistas al mando del jefe de la Brigada de Rescate, Julio Argote, procedieron a ayudar a la madre colocándole una vía para nivelar la presión cardiaca.
A los pocos minutos nació una niña, quien fue recibida en manos de los paramédicos Elvis Reyes Tarazona y Alejandro Bustamante Mundaca. La pequeña fue revisada y se constató que tenía las vías respiratorias permeables, latidos fuertes y estables. Luego se procedió a cortar el cordón umbilical.
Los paramédicos también procedieron a nivelar la presión cardiaca de la madre.
Una vez que se comprobó el buen estado de salud de madre e hijo era urgente trasladar a ambas al hospital más cercano.
“La Brigada de Rescate de Surco maneja un gran sistema de atención y por eso representamos la primera respuesta ante cualquier emergencia. Tardamos menos de 10 minutos en llegar a la casa de esta familia y una vez que se atendió a la mujer y a la criatura ideamos una maniobra para bajar a la madre desde el cuarto piso ya que por las escaleras era peligroso”, narró el jefe de la Brigada de Rescate, Julio Argote.
Con ayuda de una escala telescópica de 42 metros de altura, la más moderna y de mayor alcance en el Perú se procedió a bajar desde el cuarto piso de su vivienda a la mujer, quien hace apenas una semana llegó de Iquitos, junto a su pareja y padre de la criatura Gilbert Roosbelt Charpentier Muarayari (22).
Ambas fueron trasladadas en una ambulancia de la Compañía de Bomberos Santiago Apóstol, al Hospital María Auxiliadora, donde se corroboró el buen estado de salud de madre e hija.
La pequeña que nació con 4.080 kilogramos y será bautizada con el nombre de Dulce Esperanza.
“Los que me ayudaron llegaron rápido para salvar a mi pareja y a mi hija”, dijo el emocionado padre Gilbert Charpentier.