Publicar sugestivas fotos en sus redes sociales le costó caro a Lydia Ferguson, una maestra de secundaria en la Escuela Ousedale en Newport Pagnell, Inglaterra, quien además es madre de tres hijos.
Lo curioso es que la guapa mujer aseguró tener un principio: «siempre he adherido a la regla en Facebook e Instagram que si mi abuelo bendiga su corazón mirara cualquiera de mis imágenes en disgusto entonces yo nunca los publicaría».
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Peo parece que la administración del colegio donde trabaja la maestra de 39 años de edad, tiene al parecer distintos gustos u opiniones por ello la semana pasada la suspendió por subir fotos «sensuales» a las redes sociales.
En la foto en cuestión, Miss Ferguson está sentada en el borde de una cama con un vestido blanco que solo muestra «un poquito de pierna», según dijo uno de sus alumnos. La decisión de sus colegas tuvo mucha repercusión dentro de la comunidad estudiantil, que consideran a ‘Miss Ferguson’ una de sus maestras favoritas.
«Es una maestra brillante. Está allí para ayudar a estudiantes que tienen problemas con bullying y otras cosas. Hace tanto para ayudarnos y estamos muy molestos que ha sido suspendida. Ni una sola persona piensa que hay algo inapropiado con [las fotos]», dijo uno de ellos. «No hay absolutamente nada malo con la foto. Pensamos que la Miss luce bonita», agregó otra.
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Los estudiantes rápidamente defendieron a su maestra favorita, y en menos de 24 horas, tenían más de 250 firmas en una petición llamada «Traigan a Miss Ferguson de vuelta». Algunas de las firmas eran de los mismos padres de los alumnos.
Por su parte, Miss Ferguson agradeció el gesto de los estudiantes y sus opiniones contrarias a la de sus colegas: «gracias por eso, yo no creo que [la foto] es seductiva o inapropiada tampoco», escribió en la sección de comentarios de la imagen en su cuenta de Facebook.
Pero ahora, el futuro de la docente en Ousedale es incierto. La rectora del colegio, Sue Carbert, afirmó que «si tenemos alguna preocupación sobre un miembro del personal, no sería discutido con los estudiantes. Somos conscientes de los rumores pero hay conclusiones siendo extraídas que no tienen ningún fundamento con los hechos».