Telefónica, una de las principales operadoras de telecomunicaciones en el país, evalúa abandonar sus negocios en Perú por una millonaria deuda tributaria que se le impuso reveló hoy un portal español.

Telefónica estaría evaluando esa posibilidad, tras recibir un impacto fiscal de casi 700 millones de euros, tal y como ha podido confirmar Vozpópuli con dos fuentes cercanas a la compañía.

Según la publicación, Perú reclama al operador esta cifra, correspondiente a los ejercicios de 2000 y 2001. El medio, sin embargo, señala que voceros mediáticos de Telefónica en España, señalan que no tienen ningún plan para dejar el Perú.

La corporación dirigida por José María Álvarez-Pallete recurrió a los tribunales del Perú para evitar el pago, pero las instancias no les han dado la razón. Un riesgo que el operador reflejó en sus últimas cuentas semestrales, en las que provisionó 622 millones de euros para hacer frente a un panorama judicial complicado.

El hecho se produce en un momento de gran incertidumbre política en el Perú. Este martes se disolvía el Congreso del Perú, una situación que dificultará la solución al problema fiscal, motivo principal del operador para valorar la salida del país.

Las operaciones

El operador baraja, entre otras opciones, vender su negocio a otra empresa, pero esperaría que el Gobierno del Perú le recompre el mismo o, en último extremo, alcanzar un acuerdo para mantener las operaciones en la región.

El detalle es que para ello necesitaría de aprobaciones en el Parlamento peruano que ya fue disuelto y conversar con un presidente que solo se quedará unos meses.

El operador tiene esperanzas de que la situación pueda virar a su favor. «Estas sentencias no resuelven de forma definitiva algunos de los asuntos principales sobre los que tratan ambos litigios al declararse la nulidad parcial de las sentencias previas. La compañía y sus abogados externos consideran que existen argumentos sólidos para defender la posición en los recursos pendientes, incluidos los que reclaman la anulación del cobro de interés en exceso por retrasos no imputables a la actuación de Telefónica del Perú», asegura Telefónica. (Tomado de Vox Populi)

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