En un contexto donde la evolución del trabajo avanza a gran velocidad, las empresas en Perú están rediseñando sus políticas laborales para equilibrar la presencialidad con la flexibilidad. Esta transición ha impulsado una transformación en los espacios de trabajo, con un enfoque creciente en modelos híbridos que buscan combinar eficiencia operativa con colaboración en persona.
El modelo híbrido y su impacto en las empresas peruanas
De acuerdo con un estudio de CBRE y CoreNet Global, se estima que para 2025 el 66% de las empresas implementará esquemas donde los empleados trabajen presencialmente al menos tres días a la semana. Aunque el trabajo híbrido sigue siendo prioritario, en Perú está cobrando fuerza la necesidad de fortalecer la cultura corporativa mediante interacción cara a cara y cohesión de equipos.
El reto financiero de transformar las oficinas
Uno de los principales desafíos que enfrentan las empresas peruanas es el costo de adaptación de los espacios de trabajo. En un entorno marcado por la inflación y restricciones presupuestarias, el 72% de las compañías señala que los recursos financieros limitan su capacidad de inversión en la transformación de oficinas.
Pese a estos obstáculos, las empresas buscan espacios más atractivos, flexibles y funcionales, sin perder de vista la optimización de costos. En este sentido, las soluciones de espacios de trabajo flexibles están ganando protagonismo.
“En WeWork, ofrecemos no solo infraestructura flexible y adaptada a las nuevas dinámicas laborales, sino también un enfoque que permite a las empresas optimizar costos y mejorar la experiencia de sus colaboradores”, señala Álvaro Villar, Regional Head of Sales de WeWork América Latina.
Regulaciones y normativas que influyen en el regreso a la oficina
En Perú, la transición hacia la presencialidad también está influenciada por normativas laborales, como la Ley de Teletrabajo (Ley N° 31572) y su reglamento, que establecen lineamientos sobre las condiciones de trabajo remoto y presencial. Ante esto, muchas empresas están evaluando cómo optimizar sus oficinas cumpliendo con estándares de seguridad y bienestar laboral.
Además, el panorama político y económico sigue siendo un factor determinante. La incertidumbre generada por la inflación, regulaciones laborales en evolución y la necesidad de mantener la productividad ha llevado a muchas empresas a reconsiderar sus estrategias de ocupación de oficinas.
El futuro de los espacios de trabajo en Perú
El regreso a la oficina no es solo una tendencia, sino una decisión estratégica para fortalecer la cultura organizacional y fomentar la colaboración. En este proceso, la flexibilidad de los espacios, la integración de tecnología y la adaptación a normativas locales serán factores clave para el éxito de las organizaciones peruanas en los próximos años.
Las empresas que logren encontrar un equilibrio entre presencialidad, flexibilidad y costos estarán mejor posicionadas para afrontar los desafíos del futuro laboral en Perú.