Al menos 60 personas han muerto y un promedio de 50 resultaron heridas tras el descarrilamiento de un tren Alvia en la entrada a la estación de Santiago de Compostela en España informaron hoy diversos medios.
Se trata de la línea que une Madrid y Ferrol según ha confirmado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Todos los vagones del tren permanecen volcados a la altura del viaducto de la AP-9 en Angrois y los servicios de emergencias y los bomberos se han desplazado al lugar del accidente, en la entrada a la capital de Galicia desde el sur.
Dos pasajeros del tren accidentado, uno con un collarín y el otro ileso, han relatado que sintieron cómo el tren tomaba la curva y lo siguiente que recordban es que estaban en el suelo «rodeados de muertos».
Testigos presenciales describen escenas dantescas, como la del antepenúltimo vagón destrozado, y temen que la cifra de personas fallecidas pueda elevarse. Los heridos se cuentan por decenas.