El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, dio su primera entrevista televisiva a la cadena ABC y se pronunció sobre diversos temas polémicos como la construcción de un muro en la frontera con México.

Tras su asunción como presidente de EEUU, Donald Trump aceptó responder a las preguntas del periodista David Muir. El mandatario habló, entre otros temas, sobre la relación con México, quién pagará por la construcción del muro fronterizo, el tema migratorio, las torturas y el supuesto fraude en las elecciones que le habría dado la victoria a Hillary Clinton en el voto popular.

Sobre la construcción del muro Trump dijo: «Resultará de lo que suceda con México, comenzaremos estas negociaciones pronto. Y México nos reembolsará el dinero, como siempre he dicho».

El periodista ante la respuesta sugirió entonces si la construcción del muro primero la pagarían los contribuyentes estadounidense. El Presidente reiteró que México lo reembolsará luego a través de alguna transacción que ese país realice con los Estados Unidos.

El periodista quiso saber cuándo comenzaría con la construcción, a lo que el mandatario respondió: «En unos meses». «Tan pronto como nos sea posible», agregó.


En el tema migratorio Muir preguntó si los inmigrantes ilegales que se encuentran en el país y que están protegidos por la Ley Dream, quienes son conocidos como los «soñadores» (dreamers), deberían preocuparse de ser deportados.

Donald Trump respondió que no deberían estar muy preocupados y que tiene «un gran corazón». «Cuidaremos de todos y tendremos fronteras fuertes». Y agregó: «Cuando tienes gente que ha hecho un buen trabajo, ellos deberían estar menos preocupados y tendremos medidas concretas en cuatro semanas».

Muir insistió: «Señor presidente, ¿ellos (soñadores) se podrían quedar?». Trump respondió: «Lo diré en las próximas cuatro semanas».

Sobre el veto que tendrán personas que provengan de países islámicos (Siria, Iraq, Irán, Afganistán, Yemen, Libia, Somalía y Sudán) de entrar a los Estados Unidos, Trump dijo que no dejarán que nadie entre al país si existe una mínima sospecha de peligro.

«Excluiremos a algunos países de este veto, pero para otros habrá un veto extremo y para ellos muy difícil entrar a los Estados Unidos», dijo Trump. Y agregó: «No quiero terror en este país».

El periodista le preguntó si esta medida no causaría más rabia entre los musulmanes de todo el mundo. El presidente respondió que ya existe suficiente rabia en el mundo y no es posible que pueda haber más. «El mundo es un desastre, más rabioso no puede estar», reiteró.

Además, aseguró que Estados Unidos gastó seis millón de millones en el Medio Oriente mientras que el país «se cae a pedazos».

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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