De sus fotos colgadas en su hi5, a la imagen captada por la agencia Andina en el desfile militar del 29 de julio, se denota cláramente el cambio.
¿Será el amor?, ¿Será el trabajo?. Lo cierto es que en los últimos 10 meses habría subido unos diez kilos, muestra una voluminosa papada y habría tenido que hacer nuevas citas con el sastre para cambiar su vestimenta.
Empero, la rubia enamorada de Alan Simón, le sigue fiel a todos los lugares donde éste asiste y al parecer podría haberle sugerido cambiar sus hábitos alimenticios e ir más seguido al gimnasio.
Si el hijo del presidente asume el reto, de bajar unos kilitos, esperaremos sorpresas en lo que queda del año por lo pronto usted es libre de opinar. Incluso si le parece un tema sin importancia.