Era un hecho que el fiscal anticorrupción, Óscar Zevallos Palomino, denunciaría penalmente a los corruptos Rómulo León Alegría y Alberto Quimper, pero inesperadamente metió en la misma bolsa al ex presidente de Petroperú, César Gutiérrez y al presidente de Perúpetro, Daniel Saba.
Era un hecho que el fiscal anticorrupción, Óscar Zevallos Palomino, denunciaría penalmente a los corruptos Rómulo León Alegría y Alberto Quimper, pero inesperadamente metió en la misma bolsa al ex presidente de Petroperú, César Gutiérrez y al presidente de Perúpetro, Daniel Saba.
Como se recuerda estos dos últimos funcionarios fueron respaldados en su momento por el presidente Alan García, tras el escándalo de corrupción y la asignación de cinco lotes de petróleo a la empresa Discover Petroleum, favorecida por las mañas de León y Quimper.
También fue incluído en la acusación el abogado Ernesto Arias Schreiber y el empresario dominicano Fortunato Canaán, por los presuntos delitos de asociación ilícita para delinquir y corrupción de funcionarios en agravio del Estado.
Los cargos contra Gutiérrez y Saba sería corrupción por el grado de conocimiento que habrían tenido de un supuesto complot para favorecer a la empresa Discover Petroleum de capitales noruegos.
El titular de la Segunda Fiscalía Anticorrupción dispuso también solicitar el embargo preventivo de los bienes de estas personas, con el fin de garantizar el eventual pago de una reparación civil en favor del Estado Peruano en caso de ser hallarlos responsables.
Dicha acusación fiscal fue remitida al despacho del juez anticorrupción Jorge Barreto, quien deberá determinar si inicia o no un proceso penal a los personajes involucrados en este tema.