Según informó RPP, mediante un sobrevuelo en helicóptero la Policía constató que aproximadamente 100 pobladores presuntamente armados todavía se encuentran en el santuario histórico.
Trascendió que el primer contingente policial que ingresará a la zona esta conformado por 100 francotiradores, luego de los cuales ocupará el lugar un grupo de efectivos armados con pistolas con balas de goma.
Cabe señalar que, a diferencia con días anteriores, se observó que la alimentación o “rancho” para el escuadrón de la Dirección de Operaciones Especiales (DINOES) que ejecutará el operativo, llegó a tiempo.
Como se sabe, el último martes dos policías fallecieron por disparos de bala efectuados por francotiradores infiltrados entre los invasores del Bosque de Pómac.