Ante decenas de militares de la base de Marines de Fort Lejeune, en Carolina del Norte, Obama dijo que el retiro se llevará a cabo "de manera cuidadosa".
Según los planes de la Casa Blanca, un contingente de entre 35.000 y 50.000 soldados permanecerá en el país, pero con la exclusiva misión de "entrenar, equipar y asesorar" a las fuerzas de seguridad iraquíes.
Estados Unidos invadió Irak en marzo de 2003, después de acusar al entonces presidente de ese país, Saddam Hussein, de poseer armas de destrucción masiva, de las cuales nunca se hallaron rastros.