Si bien Luis Alva Castro ha sido electo presidente del Congreso, tiene ahora una deuda pendiente con el Parlamento y es que una comisión parlamentaria tiene pendiente una investigación por su pasada gestión como ministro del Interior.

Si bien Luis Alva Castro ha sido electo presidente del Congreso, tiene ahora una deuda pendiente con el Parlamento y es que una comisión parlamentaria tiene pendiente una investigación por su pasada gestión como ministro del Interior.

Gonzalo Aguilar
aguilar.gonzalo@gmail.com

En efecto, existe una comisión investigadora que viene revisando las responsabilidad policial en torno a las cuatro muertes que dejó un paro agrario a nivel nacional en febrero de 2008, sucesos ocurridos cuando Alva Castro encabezaba

El portafolio de Interior, al cual en principio esa comisión halló un grado de responsabilidad en los hechos.
Ese grupo de trabajo está a cargo de la congresista ayacuchana Elizabeth León, quien pidió una ampliación de plazo al Pleno del Congreso para culminar con sus averiguaciones. Preliminarmente, la comisión halló que tanto la Dirección General de la Policía Nacional como el Ministerio del Interior no supervisaron adecuadamente las operaciones de control del orden el día del paro.

La comisión se formó tras la muerte de dos comuneros en Huamanga, asesinados con disparos de proyectiles. No obstante que muchos legisladores provincianos responsabilizaron a agentes policiales del crimen, Alva Castro, como ministro, eximió de responsabilidad a su sector. Sus argumentos no convencieron a la representación nacional y por eso se formó la comisión.

Allegado

Por otro lado, existe una comisión parlamentaria que también presentó un informe final comprometiendo en la comisión de un delito penal a un allegado a Alva Castro, el ex jefe del Gabinete de Asesores de la Alta Dirección del Ministerio del Interior, José Abramovitz Demar.

Ocurre que Abramovitz, hoy miembro del directorio de Perupetro, ha sido hallado responsable del delito de colusión ya que, como integrante de esa entidad estatal, aprobó la suscripción de un contrato entre Perupetro y Procesadora de Gas Pariñas (PGP), empresa que pertenece a la cuestionada Petro-Tech Peruana.

Esta compañía, como se recuerda, es la principal sospechosa del financiamiento a actividades de espionaje telefónico a nivel industrial. Su polémica venta, que no dejó un solo sol de impuestos al fisco peruano, fue investigada por una comisión presidida por el congresista Jhony Peralta, y en una de sus recomendaciones se plantea la denuncia contra Abramovitz, quien es muy cercano a Alva Castro.

Abramovitz fue jefe del Gabinete de Asesores en el sector Interior cuando la gestión de Alva Castro fue sacudida por escándalos que la marcarían definitivamente, entre ellos la pretendida compra de patrulleros chinos o las irregularidades halladas en la compra de pertrechos antimotines, operaciones largamente cuestionadas por la oposición en el Parlamento.

Administrador de contenidos de Grupo Periodismo en Línea

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