Susanna Maiolo, una italo-suiza de 25 años que tendría problemas psiquiátricos, trató de disculparse así por su comportamiento.
Como se recuerda tras el incidente la mujer fue detenida por la seguridad del Vaticano y conducida a una unidad médica especializada.
Por su parte, el arzobispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Angelo Bagnasco, dijo que "no ocurrió nada grave" durante el incidente, y que "se trata de una mujer que trató de saludar al Santo Padre".