A través de un comunicado, el magistrado que dictó un fallo que ordenaba reponer al Tribunal Constitucional (TC) al controvertido Javier Ríos, dijo que porta un arma por la innegable falta de seguridad ciudadana que vive el país, los jueces están expuestos a sufrir atentados, más aún si tienen casos sensibles y delicados por resolver.
"El suscrito fue interceptado por el reportero gráfico de Caretas el sábado 13 de los corrientes y no el viernes 12, como afirma la mencionada revista y se puede verificar con la fotografía que se anexa a este comunicado…El sábado 13 de los corrientes, en el frontis de mi domicilio, en Lince, cuando me disponía a abordar mi vehículo me percate de la presencia de una persona en actitud sospechosa, por lo que procedí a tomarle una fotografía con mi cámara digital", relata Rosales en el comunicado.
Agrega que el periodista, lo abordó sorpresivamente y "en un acto de reflejo de defensa, saque mi arma" en prevención de un posible ataque. "Cuando me percato que me tomaba fotografías le sigo mostrando el arma, sin apuntarle, como el propio periodista relató; a la vez, le exijo que se retire", remarcó.
Señala además que el reportero gráfico de la Revista Caretas no portaba ninguna identificación ni menos tenía una cámara fotográfica en las manos y "el equipo periodístico lo sacó súbitamente en el momento que me abordó".
"El mismo día que ocurrió este incidente, fue puesto en conocimiento de la Comisaría de Lince (documento que se anexa). El suscrito ratifica su respeto a la prensa, pero solicita que toda aproximación a los entrevistados sea hecha previa identificación y respetando los canales correspondientes, atendiendo a la innegable falta de seguridad ciudadana que sufre la ciudad de Lima", finalizó.