Por ello, recomendó a los padres de familia mantenerse en permanente comunicación con sus hijos menores de edad y estar alertar de las actividades que realizan para evitar que sean víctimas de trata de personas.
“Las amistades e incluso los familiares cercanos también son un factor de riesgo, al igual que las redes sociales de la Internet a las cuales tienen acceso, dado que se encuentran expuestos a ser captados por mafias de trata de personas a través de este medio”, advirtió Torres Nonajulca.
El especialista explicó que las potenciales víctimas de este flagelo son niños, niñas y adolescentes con baja autoestima y carentes de afecto familiar, a quienes se les vulnera su libertad, integridad y dignidad.
Remarcó que son múltiples las actividades y trabajos los que representan riesgos para la salud y desarrollo integral en los niños, niñas y adolescentes. “Los menores no deben ser explotados, ni vendidos, ni deben trabajar siendo pequeños, pues perjudican su integridad, física, mental y moral”, enfatizó.
TRABAJO INFANTIL El trabajo infantil es toda actividad física o mental, remunerada o no, realizada por niños, niñas y adolescentes dedicadas a la producción, transformación, venta o distribución de bienes o servicios en forma independiente o al servicio de la otra persona natural o jurídica.
TIPOS DE TRABAJO En condiciones infrahumanas, las víctimas son obligadas a realizar servicio doméstico, actividades agrícolas, mendicidad, robo de órganos, prostitución, extracción y procesamiento de minerales metálicos y no metálicos, producto de la minería formal o informal, entre otras labores.
Cabe señalar que las ciudades con más casos de trata de personas fueron Cusco, con 35 casos, Madre de Dios con 30; Arequipa con 27; Juliaca con 24; Moquegua con 16; Tacna con 9 y Lima con 7 durante el 2010.