El régimen de Cristina Fernández de Kirchner vuelve a la carga contra España y tras la expropiación del 51% de Repsol-YPF, ahora prohibirán la importación de jamón serrano procedente de España.
Se trata de una medida proteccionista para contentar a los productores de carne de cerdo del país, aunque a nadie se le oculta que la medida se adopta en un momento de máxima tensión comercial con España.
Según publica el diario argentino La Nación, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ha alcanzado un acuerdo con los productores de carne de cerdo del país por el que se prohibirán las importaciones tanto de jamones españoles, como italianos y brasileños.
Argentina compró el año pasado a España 274 toneladas de jamones, valoradas en 2,3 millones de dólares (1,77 millones de euros), mientras que las importaciones de jamones italianos totalizaron 199 toneladas y las de producto brasileño 241 toneladas.
El periódico cita a varios establecimientos que apuntan a que será difícil reemplazar un producto tan identificado ante su clientela como el jamón serrano o ibérico español, aunque hay productos nacionales. El jamón serrano se vende en Buenos Aires a precios que rondan los 40 pesos (unos 7 euros) por 100 gramos.
Tras casi cuatro meses frenando la entrada de productos porcinos, tres cámaras industriales, la Asociación Argentina de Productores de Porcinos y el Consejo Argentino de Productores han presentado una propuesta para autolimitar las importaciones que ha sido aprobada por Moreno, según La Nación
En concreto, las empresas se han comprometido a comprar un 20% menos que el año pasado en pulpa porcina (materia prima para elaborar productos) y tocino, así como a no importar nada de carne de cerdo con hueso ni productos terminados.