El líder de la oposición en Venezuela, Leopoldo López, no se cruza de brazos y pese a las presiones del régimen de Nicolás Maduro, pudo hablar con la cadena CNN en Español desde la prisión de Ramo Verde.
Como se recuerda, López fue apresado luego de liderar una gran manifestación contra el régimen de Nicolás Maduro y el chavismo e incluso se declara un preso de conciencia, más aún cuando la justicia de Venezuela no le encontró ningún delito.
Leopoldo López sostuvo que está convencido de que debe darles esperanza a los venezolanos y que la prisión «bien vale la pena» si eso significa poder pararse firme ante el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
«Si tengo la oportunidad de poder expresar nuestros pensamientos y nuestras ideas de cambio para Venezuela, pues bien vale la pena este castigo adicional. Yo soy castigado por mis palabras. Estoy preso por mis ideas, porque por eso me están enjuiciando», sostuvo a CNN.
«Estoy convencido de que en este momento debemos darles esperanza a los venezolanos, esperanza de que, a pesar de la crisis, nosotros podemos lograr un cambio, a pesar de que el país está en una crisis generalizada, no sólo económica, sino de justicia, de valores, de inseguridad, de ingobernabilidad… A pesar de todo eso, tengo la profunda convicción y la profunda esperanza de que vamos a salir adelante como país», señaló en el diálogo con el periodista Fernando del Rincón.
«En este momento tenemos que dar ese mensaje de fuerza, de convicción, de fe, de enfrentar todas las adversidades, una propuesta clara de cómo los venezolanos juntos en democracia, participando, abriendo las compuertas que están en la Constitución, podemos lograr ese cambio que tanto anhelamos», insistió el dirigente del partido Voluntad Popular. «Hoy más del 85% de los venezolanos quieren un cambio», subrayó.
López remarcó que el gobierno de Maduro no cuenta con apoyo y que, en respuesta, aumenta su represión: «No hay ningún piso político ni social que sustente a este gobierno y por eso el gobierno busca restringir cada vez más las comunicaciones, cada vez más las voces disidentes, ha metido presos a tuiteros, a estudiantes, a empresarios, a comerciantes, a personas que se manifiestan en las colas o en las calles. Eso es lo que el gobierno está buscando sembrar, el miedo. Pero ante el miedo, el coraje. Tenemos que tener el coraje de enfrentar sabiendo que habrá consecuencias».
«En mi caso particular, fue muy clara: la cárcel, el aislamiento, el distanciamiento de todas mis personas cercanas, sólo pudiendo ver en oportunidades, e incluso restringida, a mi familia directa», lamentó, aunque concluyó: «La cárcel bien vale la pena, el sacrificio y las consecuencias, si nosotros nos podemos parar firmes y decir que sí se puede, que sí tiene sentido, que sí vale la pena dar un paso al frente para lograr que en Venezuela puedan cambiar las cosas».