El expresidente del Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue citado a declarar en una investigación por lavado de dinero tras la compra de un lujoso apartamento en Brasil pero este sólo presentó su defensa por escrito generando polémica.
De esta manera, Luiz Inácio Lula da Silva y su mujer evitaron comparecer ante los fiscales que los esperaban este jueves para que aclare la poseción de un apartamento que no consta en las declaraciones fiscales y está en la mira de la Justicia
Los abogados defensores del ex mandatario y su mujer presentaron este jueves la explicación de la pareja sobre la supuesta propiedad de un apartamento tríplex en la costa paulista, considerado por la Fiscalía como ocultamiento de patrimonio.
«Si la finalidad del fiscal Cássio Conserino era aclarar sobre el apartamento y la finca, fue cumplido hoy cuando el ex presidente y su mujer presentaron explicaciones. Su comparecencia sería un acto formal», explicó el abogado Cristiano Zanin, citado por el diario O Globo.
Lula debía declarar hace más de 10 días ante la fiscalía pero la sesión fue suspendida tras un cuestionamiento a la actuación del fiscal Conserino, a quien la defensa de Lula considera que no es una «autoridad imparcial».
«Hubo prejuicio o anticipación de juicio de valor» por parte de Conserino que «afirmó, de forma incisiva y perentoria, que denunciaría al e xpresidente (…) a pesar de que la investigación no estaba concluida y no se les hubiera dado la oportunidad de pronunciarse», indicó una nota del Instituto Lula, que maneja las relaciones del ex mandatario con la prensa.
El objeto de esta investigación es un apartamento tríplex en el balneario paulista de Guarujá que la fiscalía sospecha pertenece a Lula pero que oficialmente aparece como posesión de la constructora OAS, una de las firmas involucradas en un megafraude a Petrobras que es investigado en otro proceso.
Lula declaró en 2006 haber pagado una cuota para este proyecto inmobiliario en la Bancoop, la cooperativa de bancarios que era propietaria de esta obra, y que finalmente, por inviabilidad, fue transferida a OAS. La defensa del ex presidente afirma que Lula finalmente desistió de la compra y pidió la devolución del pago.
En paralelo, investigadores del caso Lava Jato que intenta desmadejar el megafraude en Petrobras sospechan que OAS habría entregado apartamentos del mismo desarrollo inmobiliario en Guarujá en pago de sobornos a cambio de contratos con la petrolera.