Provistos de piedras y palos, delincuentes atacaron la comisaría de Tacalá de la provincia de Castilla en Piura, centro de trabajo del suboficial
Elvis Yoel Miranda Rojas quien abatió a un delincuente.
Información policial reveló que los agresores serían familiares, amigos y allegados de Juan Carlos Ramírez, presunto delincuente que fue abatido por el suboficial Elvis Yoel Miranda Rojas, quien ahora siete meses de prisión preventiva.
En un video grabado desde lo alto de una vivienda cercana a la dependencia, se aprecia la intensidad del ataque por parte de este grupo de personas, quienes provisto de palos y piedras destruyeron no solo los vidrios de las puertas y ventanas, sino también los vehículos para el patrullaje.
Cabe precisar que este hecho se produjo el pasado lunes 14 enero cuando los familiares exigían a la policía que respondan por la muerte de Juan Carlos Ramírez tras recibir un impacto de bala durante una persecución policial.
Delincuente abatido
Como se recuerda, el suboficial de la policía disparó contra el delincuente luego de robarle a un transeúnte. Esto generó que sea acusado de asesinato y afronte prisión preventiva, decisión que ha sido criticada desde diversos sectores.
El jefe de la Primera Macrorregión Policial de Piura y Tumbes, general Lucas Núñez confirmó la veracidad del hecho, incluso informó que los agentes policiales de esta comisaría son constantemente amenazados. Ante esto se avanza en el proceso de identificación de los responsables.
«Se están identificando a los que participaron de este hecho deplorable para dar cuenta al Ministerio Público según correspondan. Son personas que viven en el asentamiento humano donde se produjo estos hechos que conllevaron a la prisión preventiva de nuestro colega», declaró el general. También criticó que el agente esté en prisión preventiva y que el otro implicado esté libre tras haber reconocido el crimen.
El general Lucas indicó que el hecho no dejó a policías heridos más si generó daños materiales.
«Acá hay una reflexión, eso ha sido un ataque flagrante contra instalaciones del órgano policial, seguramente, y estoy seguro, que la policía trabajó con mucho tino, tranquilamente se pudo usar armas de fuego porque estuvieron en riesgo. ¿Qué hubiera pasado ante una respuesta legítima? Seguramente todos los miembros de la comisaría estarían detenidos bajo el razonamiento de los operadores de justicia», dijo el general.
