Una de las prioridades que ha evidenciado la pandemia mundial por el Covid-19 es la importancia de estar conectados.
De acuerdo con el INEI, a inicios del año pasado (en el primer trimestre), se reportó que el 40,1% de los hogares del país tenía conexión a Internet. El otro 59.9% restante tuvo que vivir ese primer año de crisis sanitaria sin la conectividad que les permitiera estudiar, trabajar o comunicarse.
“La conectividad en nuestro país es un tema que se está construyendo. Si bien en las zonas urbanas a nivel nacional, existe acceso al Internet; en las zonas rurales aún falta muchísimo recorrido. En una coyuntura como la que vivimos hoy, no contar con Internet evidencia la desigualdad padecen muchos peruanos frente al crecimiento económico y social”, comenta Víctor Jaúregui, Director de la empresa peruana de Internet de fibra óptica, WIN.
El problema de la velocidad.
La brecha digital no solo se da por la falta de conectividad, sino también por la falta de calidad en el Internet que reciben los usuarios peruanos; ya sea por el territorio en dónde viven, como el hecho de que no reciban el Internet ofrecido en los paquetes adquiridos.
“Nuestro país es un territorio de difícil geografía. Incluso en la capital, las conexiones se vuelven inestables. Sin embargo, también es cierto que muchas veces la velocidad ofrecida por las operadores no es la que realmente llega al usuario final. Es necesaria una regulación que fiscalice la calidad de Internet para los peruanos; sin ello, en esta nueva dinámica de vida, con tele trabajo y la tele educación, se hacen muy difíciles”, agrega Jaúregui quien recalca que hoy ya existe una iniciativa en el Congreso de la República para establecer un mínimo del 70% de velocidad de los paquetes contratados con las operadoras.
La modificatoria a la Ley 29204, en la que se establece que la velocidad de los servicios de Internet no puede ser menor al 70% de lo ofrecido por el proveedor ya había sido aprobada por el parlamento, sin embargo; fue observada por el Ejecutivo. Actualmente se espera su debate en el pleno para ser aprobada por insistencia.
“Antes de esta modificatoria, el tope establecido para las empresas de telecomunicaciones era del 40% de la velocidad ofrecida y eso, en esta coyuntura, pasó factura a la dinámica de trabajo y escuela desde casa”, refiere Jaúregui.
Inversión de proyectos de conectividad.
Para que las zonas más alejadas del país tengan conectividad, el trabajo con las Municipalidades, Gobiernos Regionales y Ejecutivo es crucial. Dar facilidades para la construcción de operaciones, para que las empresas de telecomunicaciones puedan extender sus redes y que se promueva la inversión de proyectos en las zonas más alejadas, es un paso muy importante para asegurar la conectividad a nivel nacional.
“Las barreras y burocracia que existen para que una empresa pueda intervenir en nuevos espacios de cobertura, aún son muy grandes a pesar de que el Internet es fundamental para el desarrollo del país”, acota el director de la empresa peruana de Internet de fibra óptica, WIN.
Acceder a un servicio de Internet de calidad es un derecho, y se necesita el trabajo conjunto entre el Gobierno, la empresa privada y los propios peruanos para seguir avanzando y que permitan cerrar esa brecha digital que aún existe en las provincias y caseríos de nuestro país.