Los banquetes navideños programados por las fiestas de navidad y año nuevo son motivo de celebración, amistad y unión familiar, pero podrían provocar incremento del peso así como cambios perjudiciales en la salud, consecuencia directa del aumento en la ingesta de las comidas.
Los excesos alimenticios y los cambios bruscos en la dieta durante estas fechas podrían maltratar nuestro sistema digestivo aumentando los casos de gastritis, cólicos biliares, pancreatitis, gastroenteritis y/o obstrucciones intestinales.
Para prevenir estos problemas en la salud, el Centro Detector del Cáncer recomienda cuidar nuestro cuerpo practicando lo siguiente:
– mantener una ingesta moderada y evitar los cambios radicales en la dieta habitual. Es importante conservar una moderada ingesta de proteínas y grasas, especialmente las de origen animal.
– Evita condimentar los alimentos en exceso, elimina la costumbre del salero en mesa y recuerda que los alimentos elaborados y las conservas contienen ya un aporte de sal importante.
– Comer deprisa y sin masticar correctamente los alimentos dificultará la digestión y hará que nuestro estómago se resienta.
– Se recomienda preparaciones culinarias sencillas ya que aportan menos cantidad de grasas y facilitan la digestión, siendo preferible el uso de aceites de origen vegetal que los de origen animal.
– Lógicamente, no puede faltar el brindis, sin embargo se debe moderar la ingesta de alcohol.
– Limitar el consumo de dulces, cuyo exceso eleva los niveles de glucosa en la sangre y del colesterol.
Además de mantener unos hábitos de alimentación saludables, también es importante no perder ciertas costumbres, como la práctica de ejercicio o el mantenerse activos, ya que con ello ayudaremos a nuestro cuerpo a reponerse de los excesos en estas fechas.