El embajador de Rusia en Turquía, Andrei Karlov, fue asesinado a balazos en Ankara por un desconocido durante un evento público al que asistían decenas de personas, entre ellos periodistas, autoridades y artistas.
El asesino, quien fue neutralizado por las autoridades turcas, gritó frases como «venganza» y «Alepo», en alusión al apoyo de Rusia en el conflicto en Siria donde han muerto decenas de personas, entre niños, adultos y ancianos.
El diplomático ruso fue alcanzado por los disparos durante una visita a una exposición de fotos en la capital turca, según se desprende imágenes emitidas por cadenas de noticias locales.
Según fuentes citadas por la prensa y las cadenas turcas, Karlov fue trasladado una cercana clínica en estado grave, pero falleció minutos después.
Según señala un comunicado: «como consecuencia de un ataque, el embajador ruso en Turquía, Andrei Karlov, sucumbió a sus heridas».
La portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, en declaraciones a la televisión, calificó lo ocurrido como «un acto terrorista».
FRASES DEL ASESINO. El criminal vestido con traje portaba una pistola y repetía frases como «¡no se olviden de Alepo, no se olviden de Siria. A menos que nosotros estemos todos seguros, ustedes tampoco sentirán seguridad».
Añadió: «¡Vuelvan, vuelvan! Todos aquellos que comparen esta opresión y tortura pagarán por ello». «Solo la muerte me llevará de aquí», concluyó el hombre en turco, después de gritar varias veces «Alahu Akbar» (Dios es Grande, en árabe), así como otras frases en árabe, antes de ser él mismo abatido.
