"No comprendo como esto pudo suceder", agregó el Obispo de Roma hablando con los periodistas que le acompañan en el avión en su visita a EE.UU. y la ONU.
Benedicto XVI añadió: "Cuando leo las historias de las víctimas me parece imposible entender cómo ha podido suceder que un sacerdote traicione su misión de dar aliento y el amor de Dios a estos niños".
Fue tras esa frase cuando el Papa calificó como una "vergüenza" esos actos y agregó: "ahora tenemos que hacer todo lo posible para que esto no vuelva a suceder".
El Pontífice explicó que para evitar casos como estos, la Iglesia actuará en varios niveles: "poniendo reglas, reconciliándose con los católicos y con una buena formación de los sacerdotes". Antes de profundizar en esos tres niveles, Benedicto XVI subrayó que se refería a la pedofilia "y no a la homosexualidad".
El Papa Ratzinger recordó que ahora la Iglesia cuenta con unas normas y que ninguna persona puede ser sacerdote "si es pedófilo" y subrayó que "hay que hacer justicia a las víctimas".
El Pontífice apuntó que la Iglesia debe hacer todo lo que está en sus manos en el análisis de los candidatos al sacerdocio y, así, "sólo se admitan a personas verdaderamente sanas". "Es más importante tener buenos sacerdotes que tener muchos", añadió.