Minutos antes de las doce el grupo se reunió en la casa de Gian Franco Obregón Vega (23), en la urbanización Salamanca. Tras abordar la camioneta de placa A6T-564, enrumbaron con dirección al sur, siendo interceptados por un patrullero policial en el cruce de la avenida Los Quechuas y la Vía de Evitamiento.
Los vecinos narraron que, al momento de la intervención, los policías perseguían a unos delincuentes que, tras robar una casa del jirón Las Califas, huían disparando desde una camioneta 4×4, similar a la de los jóvenes. “El carro de los ladrones los adelantó y allí habría sido la confusión de los policías”, afirmaron.
«Estaba manejando a una velocidad moderada cuando escuché la seguidilla de disparos. Al principio pensé que se trataba de bombardas, pero cuando me dijeron que habían herido a mi prima me detuve de golpe. Fue allí cuando aparecieron los policías vestidos de civil, quienes apuntándome con su arma me obligaron a conducir a la comisaría, pese a que mi prima y mi amigo estaban heridos», declaró Obregón Vega.
PIDIÓ IR A HOSPITAL Dentro del vehículo iban Karen Alarcón Mogollón (20), Renzo Hinostroza Gonzales (22) -quien fue herido en el rostro por el roce de una bala- y Brigitte Acuña Vega (19), esta última dejó de existir producto del disparo en el tórax.
«Exigí que la llevaran a la clínica, pero no me hicieron caso. Después de una hora recién la llevaron a Montefiori, pero ya era demasiado tarde, pues había perdido mucha sangre. Ellos seguían a otra camioneta. Nos confundieron con delincuentes y nos atacaron», dijo Gian Franco Obregón, conductor del vehículo.
Los suboficiales Barrientos, Martínez, Zambrano y un cuarto cuya identidad no se brindó, de la Seincri-Salamanca que cometieron la irregular intervención, fueron trasladados a la sede de la Dirincri para las investigaciones correspondientes.
«Los agentes seguían a unos ‘robacasas’, al parecer hubo una infeliz confusión», dijo el comandante Jorge Linares, comisario de Salamanca.