El expresidente de la República, Alejandro Toledo, acusó a la lideresa de Fuerza Popular Keiko Fujimori de iniciar una persecución política y de aprovecharse de su mayoría en el Congreso con el propósito de controlar, al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski mediante el «chantaje».
En entrevista con la agencia Efe y difundida por la radio RPP, Alejandro Toledo, se declaró un perseguido político y remarcó que el Fujimorismo con un apoyo minoritario del Apra pretenden inhabilitarlo políticamente para las próximas elecciones generales del 2022.
«Hoy día soy un perseguido político y me quieren desaparecer del cuadro para que no impida la próxima elección de Keiko Fujimori», dijo Alejandro Toledo en una entrevista que será difundida en su totalidad el domingo. No obstante cabe recordar que en la reciente elección, el líder de Perú Posible obtuvo poco más del 1% de los votos.
No obstante Alejandro Toledo dijo que Keiko Fujimori y Alberto Fujimori, no le perdonan por haberse «bajado» al régimen en el 2000 ni por haber apoyado a Ollanta Humala en 2011 y a Pedro Pablo Kuczynski en 2016 para frenar el triunfo electoral de la hija del reo expresidente.
¿JUECES DE KEIKO FUJIMORI?
En otro momento Alejandro Toledo sostuvo que las fuerzas de Keiko Fujimori «han colocado jueces y fiscales ad hoc» en el Poder Judicial, aunque no probó sus dichos. También declaró que estos tienen «arrinconado a Pedro Pablo Kuczsynki por su absoluta mayoría en el Congreso de la República». Para argumentar su acusación, se refirió al ex ministro de Transportes y Comunicaciones, Martín Vizcarra, quien hace poco dejó el cargo ante la posibilidad de una censura en el Parlamento.
Alejandro Toledo dijo que «no se atreve a especular», pero que «el que gobierna el país a través del chantaje es quien tiene mayoría en el Congreso» e incluyó en este grupo a «los fujimoristas y los apristas». Por otro lado, advirtió que esto supone «un riesgo de que volvamos a caer, otra vez, en una falsa dictadura».
«Yo soy un obstáculo muy fuerte, el objetivo de una revancha política, una persecución política que no tiene nombre» y «¡A mi no me quieren juzgar, me quieren colgar!».
Finalmente Alejandro Toledo sostuvo que el sistema de Justicia en América Latina está actualmente «politizado» y que «los nombramientos de los fiscales y de los jueces los hacen los que tienen el poder. Y los que están juzgando ahora son nombrados, premiados y prometidos de ser congresistas cuando viene la próxima elección».
La Fiscalía peruana acusa a Toledo por tráfico de influencias y lavado de activos en torno a los casos Odebrecht y Ecoteva. La empresa brasileña le habría pagado una coima de US$ 20 millones por la concesión de la Carretera Interoceánica, un proyecto firmado durante su gobierno.
