Falcon Heavy, el cohete re utilizable más potente del mundo, logró su primer objetivo y dio un paso enorme en su estrategia de conquista del mercado aeroespacial.
La compañía privada estadounidense SpaceX, dirigida por el magnate de Silicon Valley Elon Musk, inició el lanzamiento con éxito a las 16:45 horas desde Cabo Cañaveral (Florida) del cohete Falcon Heavy.
El cohete se elevó lo suficiente como para que ninguna explosión pudiese dañar la plataforma de lanzamiento.
La nave ha despegado con sus 27 motores de Falcon 9, las dos fases de impulsión (cohetes aceleradores) se han separado correctamente y a la distancia prevista, coordinándose elegantemente en el aire para volver a la base y posarse en el suelo con precisión.
A continuación el cohete central ha liberado la cápsula y el descapotable ‘rojo medianoche’ propiedad de Elon Musk se ha marchado en dirección al espacio exterior.
La primera parte de la misión consistía en que los dos cohetes aceleradores laterales (lo que en inglés se conoce como ‘booster rockets’) empujaran al módulo central antes de separarse y volver a la base de Cabo Cañaveral.
En cuanto al cohete central, su objetivo estaba en una plataforma flotante —básicamente, un dron— bautizada ‘Por supuesto que aún te amo’ y ubicada en mitad del Atlántico.
Ambos objetivos se han cumplido, y con ello la promesa de reusabilidad del Falcon Heavy, el cohete más potente pero también el más barato de su categoría: 90 millones de dólares por lanzamiento.
Cada carrera espacial tiene su cohete y Musk siempre se fijó en el Saturn V, aquel que llevó al espacio a varias misiones Apolo, incluida la número 11 que transportó a la Luna por primera vez a Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins en julio de 1969 y desde cuya misma plataforma SpaceX ha lanzado hoy el Falcon.
Ahora el reto no está ya en nuestro satélite, sino en Marte, el principal objeto de deseo astronómico de nuestras aspiraciones de ser una especie interplanetaria.