La Policía Nacional del Perú (PNP), en coordinación con el Ministerio Público, decomisó ayer en Satipo (Junín) 291.4 kilos de cocaína que provenían del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem).
A cargo de la operación estuvo la División de Maniobra Contra el Tráfico Ilícito de Drogas (Divmctid) Los Sinchis de Mazamari, y el fiscal provincial de la Fiscalía Especializada en Tráfico Ilícito de Drogas de la sede La Merced, Getulio Córdova Cuéllar.
De acuerdo con la PNP, el equipo ejecutó un operativo policial terrestre de interdicción contra el tráfico ilícito de drogas en inmediaciones del centro poblado Pitza, distrito Raimondi, provincia de Atalaya (región Ucayali).
Los agentes escucharon disparos de armas de fuego desde la parte alta de los cerros. Ello originó que procedieran a repeler el ataque de los presuntos narcotraficantes.
Gran operativo
Después de haber controlado y asegurado la zona, los efectivos continuaron con las operaciones, hallándose una caleta subterránea con tres costales de polietileno de color negro y rayas azules.
Cerca del lugar se halló otra caleta subterránea con seis costales de polietileno: tres de color plomo y tres de color negro plomo. Por disposición del fiscal antidrogas, los costales fueron trasladados a la base antidrogas Los Sinchis de Mazamari.
Por la noche, en el frontis del Área de Investigaciones de la Divmctid Los Sinchis de Mazamari y con presencia del fiscal, se procedió al deslacrado de los nueve costales. En el interior se contabilizó un total de 270 bloques tipo ladrillos precintados. Sometidos a la prueba de campo se obtuvo un resultado positivo para clorhidrato de cocaína de alta pureza con un peso bruto de 291.4 kg.
Todo lo encontrado fue lacrado con cinta de embalaje transparente para ser remitido a la Oficina de Criminalística (Oficri) de la Dirección Antidrogas (Dirandro) en Lima, para su respectivo análisis químico, pesaje e internamiento en cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.
La PNP señala que la droga habría sido purificada en laboratorios clandestinos de procesamiento de cocaína, en la jurisdicción del Vraem, para ser trasladada en botes con motor fuera de borda desde Natividad, por el río Ene, hasta el Puerto Anapita.
Luego sería llevada por vía terrestre en vehículos por la ruta de Mazaronkiari, Pangoa, Mazamari, Puerto Ocopa y Atalaya hasta las pistas de aterrizaje clandestinas, desde donde enviarían la droga en avionetas rumbo al extranjero. Para dicha actividad, serían apoyados por sicarios y remanentes de Sendero Luminoso, a cambio de recibir cupos de dinero producto del narcotráfico. (NP 446–2018)