Al menos ocho toneladas de oro salieron de las bóvedas del Banco Central de Venezuela en la última semana en camionetas para presuntamente ser vendidas fuera del país, por orden del régimen de Nicolás Maduro.
La denuncia fue formulada por un diputado opositor y tres fuentes de gobierno que tuvieron conocimiento de los movimientos.
En los tres días en los que fue retirado el oro no había personal de custodia del banco, y se contó con apoyo de vehículos de gobierno, denunció el legislador Ángel Alvarado.
Otras tres fuentes del Gobierno confirmaron a varias agencias el traslado de los lingotes de las reservas y la falta de los guardias regulares en esos días, en los que el jefe del ente, Calixto Ortega, estaba de viaje.
«Han estado sacando oro en cuatro camionetas por las puertas 3 y 4 del banco, usando un acta con fecha del año pasado para despistar», dijo Alvarado. «Pretenden venderlo de contrabando fuera del país», agregó sin dar detalles del supuesto destino de las barras.
No dieron explicaciones
El Banco Central de Venezuela (BCV) no respondió a una solicitud de comentarios. El Ministerio de Comunicaciones tampoco contestó el pedido de declaraciones de Reuters.
La Casa Blanca y decenas de países han reconocido al líder opositor Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela, por considerar que el mandatario Nicolás Maduro ganó su reelección en comicios que no tuvieron garantías democráticas y en los que no se pudieron presentar los principales líderes opositores.
Después de ese exhorto, la firma Noor Capital en Abu Dabi, que había comprado tres toneladas de oro al Banco Central venezolano en enero, dijo que no tenía previsto adquirir más barras en Caracas hasta que se estabilizara la situación.
Y el Banco Central tuvo que suspender la venta de al menos otras 15 toneladas de oro de sus reservas a Emiratos Árabes, a cambio de euros en efectivo para financiar sus importaciones, según fuentes de alto gobierno a Reuters.
Las ventas de lingotes son casi la única alternativa que tiene Maduro para obtener liquidez, ante la merma de los ingresos petroleros y el cierre de casi todas las opciones de financiamiento internacional por las severas sanciones que le impuso Washington para presionar su salida del poder.
Unas 20 toneladas de oro monetario dejaron de estar en manos del emisor en 2018, según los balances del BCV. Al cierre del año quedaban unas 140 toneladas de oro en reservas, el volumen más bajo en 75 años, según los datos oficiales.
En el Banco de Inglaterra hay otras 31 toneladas de oro del Banco Central venezolano, que ha hecho gestiones para retirarlas. Pero el canciller del país sudamericano, Jorge Arreaza, denunció el miércoles que la entidad británica mantiene bloqueados los activos de Venezuela.