Chankillo transforma el entendimiento de la astronomía en los Andes prehispánicos. Su reciente hallazgo fue destacado por el Ministerio de Cultura, a través de la Unidad Ejecutora 010.
Nuevas excavaciones en el Complejo Arqueoastronómico Chankillo revelaron una estructura arquitectónica más antigua que el célebre Observatorio Solar, construido alrededor del 250 a. C., y reconocido por la Unesco como Patrimonio Mundial desde 2021.
Esta nueva estructura presenta una orientación precisa hacia eventos solares, lo que sugiere su uso con fines astronómicos aún antes del conocido sistema de las Trece Torres.
El descubrimiento amplía significativamente la cronología de la ciencia andina y constituye uno de los registros más antiguos de planificación arquitectónica para observar fenómenos astronómicos en América.
Movimiento del sol y la luna
Además, se identificó un corredor alineado con el ciclo lunar, lo que demuestra que en Chankillo no solo se observaba el movimiento del sol, sino también de la luna. Esta evidencia indica un conocimiento astronómico más complejo y sofisticado de lo que se pensaba hasta ahora.
Entre los hallazgos destaca también una gran vasija ceremonial de estilo Patazca, de aproximadamente un metro de altura, decorada con figuras de guerreros en posición de combate.
Saberes astronómicos
Su ubicación, en un espacio restringido de acceso al observatorio, sugiere que el lugar estuvo reservado a élites con dominio de saberes astronómicos y liderazgo político-militar. Esto refuerza la función ceremonial y estratégica del Templo Fortificado.
Los avances consolidan a Casma como uno de los epicentros astronómicos más antiguos y relevantes del mundo.
El Ministerio de Cultura continúa con los trabajos de restauración y puesta en valor de las Trece Torres y del Observatorio Solar, con el objetivo de abrir este sector del sitio al público en los próximos años.
Chankillo sigue revelando piezas clave sobre una de las tradiciones científicas más antiguas y avanzadas del Perú prehispánico.
